Científicos japoneses han descubierto una forma de generar electricidad mezclando agua salada y agua dulce. En agosto de 2025, una instalación que aprovecha la energía de la mezcla de agua salada y agua dulce, conocida como "energía azul", comenzó a operar en Fukuoka, Japón. Mientras Japón es un líder en el avance de esta tecnología, el principio científico subyacente es un concepto de larga data que utiliza la ósmosis para generar energía. Específicamente, el proceso es un tipo de ósmosis retardada por presión (PRO). Involucra los siguientes pasos: se utiliza una membrana semipermeable especial para separar dos corrientes de agua con diferentes concentraciones de sal. Un lado utiliza agua de mar concentrada, que se hace aún más salada utilizando salmuera de desecho de una planta de desalinización cercana. El otro lado utiliza aguas residuales tratadas con una baja concentración de sal. A diferencia de la energía solar o eólica, este método funciona de manera continua, día y noche, independientemente de las condiciones climáticas. Los investigadores estiman que, si se implementa a nivel mundial en las desembocaduras de los ríos, podría proporcionar hasta el 15% de las necesidades energéticas del mundo, un potencial asombroso para una energía limpia y sostenible.