Lo único que puede mantenerse es la verdadera fe, una creencia que surge del corazón: Primero, el mercado cambia constantemente; en cuanto a por qué cambia, no se puede saber ni predecir. Los cambios en el mercado son simplemente tontos comprando y tontos vendiendo. Si no entendemos quién es el tonto, es muy probable que seamos nosotros los que estamos participando como tontos. Segundo, tu experiencia: creo que esto es igualmente importante. La experiencia te permitirá entender el mercado y también comprender más a fondo en qué estás invirtiendo; si no pasas por tantas dificultades, angustias, insomnios, desgarros emocionales, llantos nocturnos, comer fideos a la luz apagada, y las penurias de la vida, ¿quién se atreve a decir que entiende de inversiones?