En su frenética carrera por seguir el camino de la cadena SOL, el ecosistema de BSC se ha convertido de un hogar en una arena carnívora. Aquí no hay construcción, solo masacre. Cada participante es tanto cazador como presa. Incluso los desarrolladores, que deberían estar construyendo nidos, se han convertido en buitres, uniéndose a la fiesta para devorar ávidamente las esperanzas de los inversores minoristas.