Me quedé despierta hasta muy tarde anoche mirando los archivos. Quería ignorarlo, pero como madre, era importante para mí ver cuán jóvenes y vulnerables eran estos niños, la complicidad de las élites y las instituciones y cuán malvados eran estas personas. Es peor de lo que cualquier persona normal puede comprender. Demoníaco es una palabra que se usa en exceso hoy en día, pero no hay otra manera de describir estas imágenes.