<Sugerencias sobre la política del gobierno respecto al tipo de cambio> La respuesta del gobierno debe ser más tranquila y serena. De lo contrario, podría exacerbar la inquietud del mercado. Un aumento brusco del tipo de cambio no es una situación deseable. Sin embargo, no somos los únicos en esta situación. En los últimos 5 años, el tipo de cambio won-dólar ha aumentado un 33% y el tipo de cambio yen-dólar ha subido un 50%. No es que nuestras reservas de divisas sean bajas, y la situación actual es que nuestros activos externos superan nuestras deudas externas. Debemos tener cuidado con las voces que, al comparar el tipo de cambio actual con el de la época del FMI, fomentan un sentimiento de crisis. Aunque el tipo de cambio es alto, hay razones para ello. Como afirman los expertos, los tres actores de la economía: los hogares, las empresas y el gobierno, están aumentando sus inversiones en el extranjero. No se puede decir que eso sea una mala elección, y es natural que, a medida que el fondo de pensiones nacional crece, también aumenten las inversiones en el extranjero. Si bien las medidas de estabilización son importantes, mostrar una perspectiva más tranquila y equilibrar la 'respuesta y adaptación (medidas contra la inflación, etc.)' también ayudará a la estabilidad del tipo de cambio. En particular, en esta situación, culpar a la 'inversión personal' y restringirla por parte del gobierno tendrá más efectos secundarios que beneficios. Creo que presionar a las casas de valores para que interrumpan repentinamente la operación de canales de información sobre acciones extranjeras o incluso detener eventos de reducción de comisiones para acciones extranjeras es un enfoque equivocado. Podría generar más resentimiento que el efecto deseado. Las medidas fiscales anunciadas hoy también parecen necesitar un examen minucioso. Se propone que, para la llamada 'cuenta de retorno al mercado nacional' que incluye el monto de la venta de acciones extranjeras, se reduzca el impuesto sobre las ganancias de capital de acciones extranjeras hasta un límite de 50 millones de wones durante un año. Sin embargo, aunque se pueda obtener un efecto a corto plazo, si es posible vender acciones nacionales desde otra cuenta y comprar acciones extranjeras, solo se generarán pérdidas fiscales innecesarias y no habrá beneficios desde la perspectiva de divisas. Como miembro del subcomité fiscal de la comisión de finanzas, me centraré en los detalles basados en los beneficios reales. La impaciencia del gobierno, en cambio, estimula al mercado. Por lo tanto, creo que es necesario un enfoque sereno del gobierno hacia la situación del tipo de cambio y un mensaje estable.