Esta clásica guerra de desgaste entre Adams y Cuomo no muestra signos de terminar porque ambos están convencidos de que son los mejores candidatos para ganar. Para hacer lo correcto y evitar una vida de desprecio y arrepentimiento, deben acatar inmediatamente un lanzamiento de moneda público para decidir quién se queda. Llámalo 'El cambio para salvar Nueva York'.