El FBI utilizó equipos SWAT con agentes armados y arietes para realizar redadas matutinas de cientos de J6er, incluidos los acusados de delitos menores no violentos. Esto sucedía con frecuencia mientras sus familias, incluidos los niños pequeños, estaban en casa. Los agentes que usaban megáfonos gritaban el nombre del J6er repetidamente para que todo el vecindario y cualquier reportero que hubiera sido alertado pudieran escucharlo. Luego, el J6er fue arrestado y arrastrado frente a familiares y vecinos. Bolton, quien según los informes no estaba en casa durante la búsqueda, tuvo suerte en comparación con la mayoría.