La mayoría de los fundadores no necesitan más cosas de qué hablar. Solo necesitan más formas de hablar sobre el mismo mensaje central. Si estudias a tus fundadores o creadores favoritos, notarás algo: No están hablando de 100 temas diferentes. Simplemente han dominado el arte de empaquetar sus ideas de diferentes maneras y ángulos únicos. Cuando te sientes a planificar el contenido, no pienses "¿De qué más puedo hablar?" Piensa "¿Cómo puedo decir lo mismo de una manera que se sienta nueva?" Así es como te mantienes coherente con tu mensaje sin aburrirte.