Nuestra industria una vez más nos dice una maldita verdad: las personas buenas no serán recompensadas, las personas malas no serán recompensadas, solo las personas fuertes serán recompensadas, mientras sean débiles, serán casi todas malas recompensas. Si una buena persona tiene buenas recompensas, no es porque las buenas personas tengan buenas recompensas, sino porque él mismo es una persona poderosa. Las personas buenas siempre deben ser buenas personas, de lo contrario, el mal pronto será recompensado, y las personas malas pueden dejar sus cuchillos de carnicero y convertirse en Budas.