No te lo imaginas, esto ocurre cuando la inmigración se descontrola y la comunidad es tan grande que empieza a ignorar la estructura de poder estadounidense... Ambos partidos están silenciosamente frustrados con los canales de visados indios, y no tiene nada que ver con la raza. Es estructural. Sí, existen nichos puntuales donde donantes políticos indios, ejecutivos tecnológicos o grupos de defensa se alinean con una facción concreta. Eso ocurre en todas las comunidades. Pero, en términos generales, estas redes no se integran entre líneas partidistas de una manera que cree responsabilidad compartida o reciprocidad política. Y eso importa. Los demócratas tienen dificultades para defenderlo ante los votantes laborales que ven la supresión salarial y el desplazamiento de empleos. Los indios ignoran sus exigencias de 'pagar por jugar'. Los republicanos tienen dificultades para defenderlo ante los votantes que ven deslocalización, abuso de visados y programas permanentes "temporales". Tengo políticos puntuales que hacen lobby para conseguir 'favores', pero eso no tiene mayoría y se convierte en una carga. Lo que queda es un sistema donde los beneficios sean privados y concentrados, mientras que los costes son públicos y generalizados. Redes cerradas de contratación Cadenas de derivación opacas Aplicación mínima Propiedad política difusa Esa combinación hace que el oleoducto sea políticamente tóxico. Ahora mismo, nadie les está dando mi cariño. No es que ninguno de los dos partidos "odie" la inmigración india. Simplemente no tienen motivo para apoyarlo y la creciente reacción negativa puede acabar con su carrera. En realidad, ninguna de las partes puede controlarla, reconocerla o disciplinarla sin represalias. No hay un final final para un político que priorizó a los extranjeros sobre los votantes. ...