Memorizar hechos es el punto de partida para entender un tema, pero la prueba de que realmente sabes algo se manifiesta de dos maneras: 1 - deberías ser capaz de predecir el resultado de una situación que no has visto antes (por ejemplo, puedes predecir cómo se comportará una función, cuál es la mejor jugada en una posición de ajedrez, cómo puedes demostrar que una afirmación matemática es verdadera/falsa) 2 - deberías ser capaz de explicar (a otras personas) por qué ocurren ciertos fenómenos. Un ejemplo de esto es un cocinero que sabe que mezclar levadura en el pan hace que se expanda. Solo porque el cocinero puede predecir que el pan se expandirá no significa que entienda cómo funciona la reacción (y cualquier efecto secundario que pueda tener sobre otros ingredientes). Ambas suponen que tienes hechos básicos memorizados y puedes formar conexiones entre ellos. Pero la gente no paga por lo que sucede dentro de tu cerebro. En cambio, les importa lo que puedes hacer por ellos. La comprensión genuina se reduce a tu capacidad para predecir y explicar. La memorización, los problemas de práctica, la lectura de tutoriales, etc., son el punto de partida, pero el objetivo es predecir y explicar.