Las cetonas exógenas pueden combatir el síndrome metabólico. En ratas con síndrome metabólico, la suplementación con el precursor de BHB 1,3-butanodiol (un suplemento de cetonas que tomo), activó un interruptor epigenético, aumentando la accesibilidad a la cromatina y regulando al alza los genes de descomposición de grasas en el riñón, el hígado, el corazón y el músculo esquelético. Esto redujo el peso corporal, la presión arterial y la glucosa en sangre sin dañar el hígado. ¿El mecanismo que descubrieron? BHB modifica las histonas (específicamente, la histona-3 lisina 9) a través de la β-hidroxibutirilación. Más investigaciones para demostrar que las cetonas sirven como combustible *y* moléculas de señalización, reprogramando la expresión génica para mejorar la salud metabólica.