Cuando los mercados suben como lo han hecho esta semana, es difícil ser portador de malas noticias, porque nadie escucha. Pero aún así lo diré: frena tu entusiasmo. Acabamos de ver que el Dow, el S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron nuevos máximos históricos. Si bien esto puede parecer un triunfo, también es un momento de precaución. Nuestra investigación y la de varios equipos respetados sugieren que nos estamos acercando a un techo de mercado, y cuando las acciones comiencen a caer, las criptomonedas seguirán. Los días en que las criptomonedas eran un activo aislado impulsado únicamente por el entusiasmo minorista han terminado. Bitcoin y otros activos digitales ahora son parte firme del panorama de gestión de capital institucional. Cuando los inversores a gran escala se ponen nerviosos y pasan a una posición de "aversión al riesgo" en sus carteras, tanto las acciones como las criptomonedas sentirán el dolor. Los picos son difíciles de predecir 🏔️ "Preguntar qué desencadenará la próxima caída del mercado es como preguntar qué copo de nieve iniciará una avalancha" es la famosa verdad de Peter Berezin, estratega global jefe de @PeterBerezinBCA BCA Research. Y tiene razón, como tantas veces. "Nunca es solo una cosa. Históricamente, los principales retrocesos del mercado son el resultado de varios factores que convergen en un momento de valoraciones estiradas. "Tomemos el accidente del Lunes Negro de 1987, que no fue solo un evento aleatorio. Fue una combinación de crecientes déficits comerciales de Estados Unidos, un dólar en caída y temores de un aumento de tasas de la Fed. Todo esto se encontró con un mercado con valoraciones ya altas. Del mismo modo, la caída de las puntocom de 2000 fue más que solo acciones tecnológicas sobrevaloradas. Los inversores también se asustaron por la subida de tipos de la Fed y un aumento masivo de la emisión de nuevas acciones. Incluso los retrocesos recientes, como la caída del 27% en el S&P 500 en 2022, muestran que los mercados pueden ignorar las señales de advertencia obvias por un tiempo, como el aumento de la inflación, antes de que finalmente reaccionen. Una pequeña buena noticia es que cuando la economía sigue siendo resistente, como lo hizo en 1987 y 1998, los mercados tienden a recuperarse rápidamente. Desafortunadamente, mirando hacia el futuro, no vemos que esa resiliencia dure. Los aranceles, la formulación de políticas erráticas y la IA son factores a tener en cuenta.