Hace décadas existía una práctica en el culturismo de no comer grandes cantidades de carbohidratos más tarde en el día. Era observacional, parecía llevar a un mayor aumento de grasa. Se consideró una tontería durante años (como todas las prácticas de los "bro", ya que aparentemente observar pacientemente las cosas no es cómo se hace ciencia). Se ha realizado más investigación. Resulta que los estudios longitudinales mostraron una relación entre comer tarde en la noche y el síndrome metabólico, y el sistema digestivo es menos eficiente, con una oxidación reducida de nutrientes y niveles más elevados de glucosa e insulina en sangre.